PENSAMIENTO DE EINSTEIN

"La luz es la sombra de Dios..." Albert Einstein

RELOJ DIGITAL

martes, 3 de abril de 2012


03 DE

ABRIL

DEL 2012

R.:L.:"SUMMA PHILOSOPIAE No.40"
Mérida, Edo. Mérida, Venezuela

 PTO. GEOMETRICO:

LATITUD: 08° 35 55" N  

LONGITUD: 71° 13 02" W

Twitter: @summaphilosopia


__________________________________

UN DIA COMO HOY EN...







 ______________________________

 LAS CELEBRACIONES DE HOY:

 SANTORAL CATOLICO:


______________________________


EL PENSAMIENTO MASONICO DE HOY...
"En el Ajedrez, como en la vida, la mejor jugada es siempre la que se realiza."

 Dr. Siegbert Tarrasch

________________________

LA FRASE O EL REFRAN DE HOY...
"El jugador que lleva ventaja debe atacar o perderá dicha ventaja" (W. Steinitz)

"El buen jugador siempre tiene suerte" (GM J. R.Capablanca)

 __________________________________________

PALABRAS FINALES QUE SE HAN HECHO LEGENDARIAS...
"Esto es absurdo!... Esto es absurdo!"

Sigmund Freud


 _____________________________________

101 GRANDES INVENTOS DE LA HISTORIA...

21. El Cable de Fibra Óptica (Año 1966)


En un experimento que no requirió nada más complicado que dos cubetas, un grifo y algo de agua, en 1870 el científico irlandés John Tyndall observó que el flujo de agua podía conducir la luz del sol. Las fibras ópticas, tubos de cristal o de plástico capaces de transmitir señales mucho más... Ver mas

En un experimento que no requirió nada más complicado que dos cubetas, un grifo y algo de agua, en 1870 el científico irlandés John Tyndall observó que el flujo de agua podía conducir la luz del sol. Las fibras ópticas, tubos de cristal o de plástico capaces de transmitir señales mucho más eficientemente que los cables de metal, operan bajo el mismo principio y fueron perfeccionadas por Charles Kao y George Hockham en 1966. Hoy, millones de estos cables enlazan todos los rincones del globo.



__________________________________________

   EL AJEDREZ:
¿UN JUEGO DE CONOCIMIENTO GNOSTICO...?


A primera vista, el ajedrez podría calificarse simplemente como un juego de habilidad y de cálculo estratégico mental, en el que algunas personas altamente ejercitadas consiguen reproducir miles de situaciones derivadas de múltiples partidas.
Pero, como tantas cuestiones en la vida, además del aspecto superficial , existe otro oculto y más profundo que suele presentarse a nosotros en forma simbólica y que, frecuentemente por desgracia, pasa desapercibido.
En el presente trabajo, vamos a tratar de indagar en este segundo aspecto, dando un paso más allá de la mera observación exterior, tratando de apreciar el sentido esotérico de este arte.
Históricamente se acepta que el origen del ajedrez brota en la India, de donde, hacia el siglo VI, pasó a Persia e Imperio Bizantino. Más tarde, en torno a los siglos VIII y IX, los árabes lo introdujeron en Europa, a través de la península ibérica.
Por el contrario, no resultan tan conocidos los vestigios descubiertos que prueban su práctica por parte de los vikingos y de los cruzados en tierra santa.
Más extraño aún, resulta mencionar que el pasado remoto o protohistórico del ajedrez deviene de la antigua Atlántida. Fue un juego conocido y practicado por los pobladores de aquel continente que hoy yace sumergido en el océano que lleva su nombre.
Para los atlantes, conocedores de su aspecto esotérico, lejos de constituir un deporte o juego de mesa de ingenio o de esfuerzo intelectual, el ajedrez simboliza o alegoriza el Juego de la Vida , o mejor dicho, el Tablero de la Vida. La pretensión no pudo ser otra que, como en toda transmisión del conocimiento, más que comunicar, en forma perdurable, el saber iniciático.
Efectivamente, conocemos, en términos esotérico-gnósticos, que las personas constituyen simples fichas, manejadas por fuerzas invisibles u ocultas desconocidas. Tales fuerzas mecánicas pueden ser de tipo evolutivo o de tipo involutivo.
A dichas fuerzas, debemos sumar las fuerzas revolucionarias que trabajan desde las Dimensiones Superiores del Espacio, o sea, a los Principios Inteligentes que se ocultan tras los fenómenos, creando y participando incesantemente en el teatro vital.
Dichos Seres Inefables, los Señores de la Llama, los Maestros del Círculo Consciente de la Humanidad Solar, unas veces manejan las fichas blancas y, en otras ocasiones, mueven las fichas negras. Es decir, dirigen, de acuerdo a lo conveniente, el curso de los innumerables siglos.
Entre todos estos Seres existen grados y grados, escalas y escalas. Cada grupo o familia, según su Rayo Particular, actúa sobre el Tablero de Ajedrez que, como ya dijimos, constituye la Vida Universal, ocupándose de variadísimas actividades. Por ejemplo, algunos de esos Seres, llamados Devas, dirigen los Departamentos lementales de la Naturaleza
Resulta obvio que, si la humanidad tuviera la Conciencia despierta, podría determinar las circunstancias conscientemente sobre el Tablero, porque lógicamente no estaría sometida a las leyes mecánicas, como la Ley del Destino, la Ley de Causa y de Efecto, la Ley del Retorno, la Ley de Recurrencia, la Ley de las Polaridades, etc., etc.
Nos permitimos llamar la atención sobre la probabilidad de que, visto el período cósmico en que nos encontramos, podamos estar jugando nuestra última partida.
El hombre inteligente antepone la conciencia a las impresiones y fundamenta, tras ello, su actuación bajo el perfecto equilibrio entre la mente, la emoción y el centro motor. Podemos notar que dichas cualidades resultan inherentes a todo buen ajedrecista.
Cada uno de nuestros actos constituye una jugada. Debemos luchar para que ella no se realice en forma mecánica e inconsciente.
En tanto vivamos inconscientemente inevitablemente seremos manejados por los dioses, o, con menor suerte, por los demonios.
El Tablero
Como se apuntó más arriba, el Tablero simboliza el Teatro o Entablado de la Vida Universal.
Los cuatro lados del tablero representan a los cuatro elementos de la Naturaleza: fuego, aire, agua y tierra, mencionados en forma reiterada por todos los tratados de la Alquimia. Asimismo, alegorizan a las cuatro estaciones y las cuatro edades.
También representan a los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser: Físico, Astral, Mental y Causal. No debemos olvidar que la máquina humana no dispone de todos estos cuerpos, por cuanto, algunos corresponden, como patrimonio único, al Hombre Real o Auténtico. Ello acontece tras su creación en la “Forja de los Cíclopes”, utilizando para ello la energía sexual o, según el lenguaje freudiano, por medio de la transmutación de la “líbido”.
El tablero consta de 8 filas y de 8 columnas. La intersección de unas y otras generan cuadros, casillas o más precisamente escaques .
Multiplicando los 8 cuadros que, en sus dos lados, conforman el tablero, obtenemos el número 64. A su vez, sumado cabalísticamente el número resultante (6+4), obtenemos el Arcano 10 del Tarot . Debemos recordar que el tarot corresponde al “Libro de Oro” y que éste, en sí mismo, constituye el Patrón de Medidas de las Leyes Cósmicas.
Así pues, el Arcano 10 refleja la “Rueda de la Vida” , la trágica Rueda de la Ley con sus tres mil dolorosas vueltas o “ciclos”.
El Arcano 10, a través de la Rueda del Samsara , viene a representar las leyes de la Evolución y de Involución, manifestadas a través de la Ley de la Trasmigración.
Desde el punto de vista de la Sexología Trascendental, la Rueda es el jeroglífico alquímico del tiempo necesario para la cocción de la materia filosofal.
Realmente, nosotros debemos, sobre el Tablero de la Vida, aniquilar el Ego y crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, aprovechando el tiempo en el duro trabajo de “cocción de la material filosofal”. Así podremos evadirnos de esta “Cloaca del Samsara”, como la llamara el V.M. Samael Aun Weor.
El Ego, el “Yo”, el “mí mismo”, nos mantiene atados al “Valle de los Sufrimientos”, a la Rueda fatal de los nacimientos y las muertes, creando cuerpos físicos como resultado del Karma .
Por otro lado, si observamos cuidadosamente los 32 cuadros de color blanco y los 32 cuadros de color negro , encontramos allí una manifestación evidente de los Pares de los Opuestos de la Filosofía Hermética . Es decir, la luz y las tinieblas, el día y la noche, la permanente lucha entre las fuerzas del bien y las fuerzas del mal, que hay que trascender, pasando más allá de las dos. Tales opuestos, blanco y negro, constituyen el Yin y el Yan de los orientales: la fuerza pasiva y la fuerza activa.
La manifestación de la lucha entre el bien y el mal se plasma, también con los cuadros blancos y con los cuadros negros, por ejemplo, en los solados de diversas catedrales góticas, representativo del equilibrio entre lo positivo y lo negativo.
Sumando otra vez cabalísticamente, ahora el número 32, obtenemos el número 5 que, en los Arcanos Mayores del Tarot Egipcio, representa a la Gran Ley, a la Justicia Divina. Esto significa que el Tribunal de la Justicia Objetiva maneja las dos fuerzas antagónicas y que el “animal intelectual” equivocadamente llamado “hombre”, está sometido a sus dictámenes.
Todas las personas, querámoslo o no, percibámoslo o no, jugamos (trabajamos) sobre el tablero.


Piezas
Dicho lo anterior, a continuación, procede analizar cada una de las piezas intervinientes en el arte del ajedrez.
Cada participante cuenta en total 16 piezas. El número 16 corresponde a “La Fragilidad” , a la “Torre Fulminada” por el Rayo de la Justicia Cósmica.
Según los cabalistas, esta es la Torre de la “confusión de las lenguas”.
Ciertamente, sobre el Tablero, los “humanoides” no logran entenderse y forman la Humanidad mecánica, inconsciente, dormida. En otras palabras, constituyen la famosa “Torre de Babel” .
Concretando aún más, también podemos manifestar que la torre fulminada equivale a la caída del Iniciado al abismo.
En efecto, muchos son los Iniciados que caen, como la Pentalfa invertida, sobre el Tablero de la Vida: muchas son las “Torres Fulminadas”. Todo iniciado que derrama el Vaso de Hermes, se cae inevitablemente.
El Rey
El Rey simboliza al Real Ser Interior de cada uno de nosotros, nuestra Estrella Interior.
Su movimiento es libre, en todas las direcciones, hacia delante o hacia atrás, pero sólo avanza una casilla.
Como quiera que constituye la pieza principal del ajedrez, su pérdida supone la finalización de la partida. Esto acontece con el jaque mate.
Cuando en el juego del ajedrez se produce “Jaque Mate” al rey, esotéricamente significa que se ha cumplido el ciclo de 108 existencias para determinada Esencia. Al no existir posibilidad de defensa, el Íntimo o Maestro Interno absorbe los principios anímicos y espirituales para que su Esencia involucione en los Mundos Infiernos y quede libre de “Yoes”. Todo ello, hasta que comience el Juego de la Vida, reiniciando uno nuevo de sus tres mil ciclos de existencias. Quiere decirse con ello que, a pesar de que la Esencia involucione, el Rey es inmutable, eterno.
El Rey blanco nos invita a pensar en el Padre Eterno Cósmico Común, en Jehová o Iod-Heve.
El Rey blanco es inmortal, ya que cuenta con 3.000 oportunidades. Interesa señalar que el Rey, pese a ser capturado, nunca abandona, como el resto de las piezas, el tablero. Él debe luchar contra su antítesis, impulsando, desde adentro y desde arriba, a su Esencia, para que trabaje sobre sí misma en el Tablero de la Vida.
El Rey negro nos señala todo lo contrario del anterior: el Anticristo o fuerza tenebrosa del Universo. También hace referencia al Ego Animal y, en general, a todas las Potencias de las Tinieblas, a las fuerzas involutivas de la Naturaleza y del Cosmos.
La Reina
La Reina es la segunda pieza en importancia tras el rey. No olvidemos el dicho que reza que, detrás un gran hombre siempre hay una gran mujer .
En el juego de ajedrez, se presenta como la pieza más valiosa y versátil, pues sólo ella puede, en su bando, moverse ilimitadamente como cualquiera de las demás, exceptuando el caballo. Es decir, puede avanzar tantas casillas como desee, y en cualquier dirección, con la única restricción de no encontrar una pieza de su color, o rival la que, en caso de desearlo, puede capturar.
No es de extrañar, por consiguiente, que, cuando un peón consigue llegar a la orilla del contrincante al permitirse el trueque por cualquiera de las piezas capturadas, la primera elección suela ser la dama. De hecho, la partida prácticamente perdida, cuando el descuido del jugador ocasiona la pérdida de la dama.
Al igual que el Rey, y las demás piezas del juego, la Reina también tiene dos aspectos: el blanco y el negro.
En su aspecto positivo o blanco, ella es la Divina Madre Kundalini con sus cinco formas, ya simbolizada por los hindúes con la Vaca Sagrada de cinco patas. Ella es María, Ram-Io o Tonanzín. Es el aspecto femenino de Dios (Dios-Madre), o sea, una parte de nuestro propio Ser, pero derivado.
Invariablemente, el hijo ingrato que se olvida de su Madre invariablemente fracasa en el Tablero de la Vida, debido a que, sin su asistencia, resulta de todo punto imposible aniquilar el Ego Animal.
La Reina Blanca o Kundalini es un Fuego Electromagnético y Solar que subyace enroscado, en forma de Serpiente, aguardando el instante de ser despertado.
Efectivamente, quienes estudian fisiología esotérica a lo Náhuatl o a lo Indostán, enfatizan la idea trascendental de un centro magnético maravilloso, ubicado en la base de la columna vertebral, a una distancia media entre el orificio anal y los órganos sexuales. En el centro de tal Chacra se encuentra un cuadrado amarillo, invisible para los ojos de la carne, pero visible para la clarividencia o Sexto Sentido. Allí existe un Yoni o Útero y, en el centro del mismo, se encuentra un Phalo, en el cual está precisamente enroscada la Serpiente, esa misteriosa energía psíquica llamada “Kundalini”.
Incuestionablemente sólo mediante el Sahaja Maithuna o Magia Sexual, puede ser despertada la Serpiente, La Reina Blanca del ajedrez en su aspecto energético dentro de nosotros mismos.
En su vertiente negativa o negra, ella es la Diosa Kali , es decir, la divinidad de los deseos y las pasiones. Todavía hoy en día, algunas sectas degeneradas y tenebrosas de la India, le ofrecen a Kali sacrificios humanos. Esta Reina es, pues, la fuerza infra-instintiva y brutal de la Naturaleza; es la antítesis de la Kundalini; es la Serpiente Tentadora del Edén que combate eterna e incesantemente a la Serpiente positiva. Constituye, por lo tanto, el fuego sexual bajando negativamente hacia los infiernos atómicos del hombre.
Siempre ha existido y existirá una cruenta lucha entre la Reina Blanca y la Reina Negra, disputándose a sus hijos, es decir, a la Humanidad.
También representa a la Naturaleza. Cuando la persona quiere trabajar, ayuda como también esclaviza.
El Alfil
El Alfil es, a la vez, la Lanza Sagrada de los antiguos Misterios, el Phalo, el Sexo, el Edén. Su función juega un destacable papel en numerosas leyendas orientales como instrumento maravilloso de salvación . La liberación únicamente se alcanza al ser blandida la lanza sabiamente por el Alma que anhela. Esto permite reducir a polvareda cósmica todas esas entidades cavernarias que constituyen el “mí mismo”.
Por tanto, el Alfil, representativo del un carácter fálico, es el símbolo del poder sexual (viril).
El Alfil puede avanzar o retroceder tantos escaques como desee, pero siempre en diagonal y sin salirse de su color.
Debemos observar cómo esta pieza, al moverse en diagonal, forma “equis”. Esto nos recuerda precisamente a la Cruz de San Andrés . El extraordinario suplicio de Andrés, lleno de enigmas y portentos, hizo muy célebre la Cruz en Equis, sobre la cual, en forma despiadada, ataron sus miembros separados.
Indubitablemente y sin exageración alguna, podemos y debemos decir solemnemente que la Cruz de San Andrés simboliza una ”K” griega. Esta fue, es y será siempre uno de los símbolos más valiosos del esoterismo Crístico.
El hondo significado de las torturas de Andrés en la terrible “X” representa la aniquilación del Ego en el Laboratorium-Oratorium del Tercer Logos. También alude a la terrorífica muerte indispensable, que jamás podría realizarse con ningún fuego vulgar.
Realmente, para esta labor, se requiere la ayuda extra de un agente oculto, de un fuego secreto de tipo sexual, el cual, para dar una idea de su forma, se parece más bien a una gota de agua que a una llama .
Este Fuego Acuoso, o esta Agua Ardiente, no es otra cosa sino la chispa vital comunicada por el Logos a la materia inerte. Es el Fohat Divinal, encerrado en todo lo creado; es el Rayo Ígneo, el Kundalini, la Serpiente Sagrada de la Sabiduría de Anahuac, ascendiendo por el canal medular-espinal del Adepto.
Evidentemente, todo lo anterior se refiriere al Alfil Blanco, al Phalo utilizado en forma positiva para lograr la Castidad Científica mediante la transmutación alquímica. No resulta difícil entender que su antítesis, el Alfil Negro representa la fornicación, la fuerza viril utilizada para el erotismo malsano, etc.
El Caballo
La etimología del término nos rememora al ideal del caballero cristiano, plasmado en el personaje del caballero medieval o al fenómeno de la caballería de dicha época.
El Caballo se mueve, sobre el Tablero, en forma de “L” . Esto nos recuerda a la Ley, simbolizada, entre los mahometanos, por un caballo. Sólo esta pieza puede saltar sobre las demás, sin importar su color.
El Caballo del juego de ajedrez singularmente nos invita a pensar en el Centauro mitológico y en la Constelación de Sagitario .
Realmente, el “humanoide intelectual” es todavía algo no logrado, y por eso se desencadenan, dentro de sí, terribles luchas entre la parte animalesca y su parte verdaderamente humana. El “animal intelectual” es como un Centauro que debe lanzar la flecha de su anhelo, o sea, de sus Ansias de Ser, hacia su Sol Interior o su Real Ser, para volverse a Religar con Él..
La flecha constituye un símbolo de la fuerza de Eros. Por otro lado, el arco templado representa a las tres fuerzas: Padre, Hijo y Espíritu Santo que debe utilizar todo neófito para llegar a la liberación interior.
El Caballo, simultáneamente, alegoriza la osadía, el valor, la valentía, la amistad, la inteligencia y otros atributos de la Conciencia.
Sin embargo, para lograr lo anterior, resulta altamente necesario eliminar los opuestos de las mencionadas virtudes, traducidas por el Caballo Negro.
Recordemos, por ejemplo, que, en el esoterismo del toreo, el Caballo simboliza el cuerpo físico aún no domado y sobre el cual va el neófito, dispuesto a “picar” con la Lanza a la “Bestia Bramadora”, es decir, al ego animal.



La Torre
La Torre , dado que entre otras cosas alude al Estado de Alerta Percepción, es decir, a la Observación que sobre sí mismo debe tener el aspirante, constituye una pieza de inestimable valor. Su movimiento le confiere gran estima por los jugadores.
Sin el sentido de la auto-observación psicológica, el triunfo, en el Tablero de la Vida, resulta radicalmente imposible. No olvidemos que toda auténtica auto-psicología, tiene tres aspectos fundamentales: auto-observación, auto-exploración y eliminación.
Desde luego, la Torre (roca) está cimentada sobre la Piedra Cúbica de Jesod, sobre el sexo, ya que el trabajo de la muerte mística no se puede realizar, cabalmente, sin la ayuda del Tercer Logos, o sea, de la energía creadora.
También nos recuerda la torre a las dos columnas que están a la entrada de todo templo.
Así pues, en estado de alerta, como el vigía en época de guerra, el neófito desde su propia torre, (su cerebro, su cabeza), aprende a transformar las impresiones. Así se evita que la mente realice su acostumbrado procesamiento de datos, al interponer la conciencia entre la Torre y las impresiones que le vienen de todos los lados del Tablero.
Pablo de Tarso dijo a sus discípulos: “Recordad que vuestros cuerpos son el Templo del Dios vivo y que el Altísimo mora en vosotros.” La Torre de ese Templo es la cabeza del “cuerpo planetario”. El mismo Templo de Salomón, tiene la figura del cuerpo humano.
“Belem” nos recuerda a la famosa “Torre de Bel” , a la formidable “Torre del Fuego”. Para que el “Niño de Oro” (Horus) de la Alquimia (el Cristo Interior, el Hijo del Hombre) pueda encarnar en nosotros, se necesita que la “Torre de Bel” se encuentre levantada.
La torre sólo está construida cuando hemos desarrollado el Fuego Solar dentro de nosotros mismos. En esas condiciones, el Hijo del Hijo (el Segundo Logos, el Chrestos) puede penetrar en nosotros para parlar el verbo de Oro del Primer Instante.
En conclusión, sobre el Tablero de la Existencia, los Iniciados deben levantar su Torre de Fuego, si es que anhelan que el Magnesio Interior de la Alquimia, el Cristo Íntimo, nazca de su propio “pesebre”.




Los Peones
Los Peones , los soldados rasos del Rey, son los neófitos o aprendices, o sea, las personas o gérmenes que aspiran a convertirse en Adeptos del Círculo Consciente de la Humanidad Solar. Es decir, los individuos que, informados sobre el Camino Esotérico que conduce a la liberación final, trabajan sobre sí mismos, debatiéndose entre lo blanco y lo negro.
El peón presenta movimientos muy limitados: sólo puede avanzar hacia adelante, en línea recta, de casilla en casilla. Cuando se mueve por primera vez puede avanzar dos escaques. Como se indicó anteriormente, cuando el peón logra llegar hasta la octava hilera puede recuperar cualquiera de las piezas capturadas de su bando.
El peón blanco representa a la Esencia luchando, con la ayuda del Rey, de la Reina, del Alfil y de la Torre Blanca, contra las fuerzas que se oponen a su desarrollo.
El peón negro simboliza a las fuerzas del Ego, a esos “elementos inhumanos”, izquierdos y siniestros, que en su conjunto forman el “Yo”, el “mí mismo”. No representa otra cosa que la sombra tenebrosa de nuestro Rey que jamás pecó.
Cuando un peón blanco es devorado, a causa de una “mala jugada”, significa que la víctima ha sido engañada por el Ego. Esta situación, desafortunadamente, resulta muy común sobre el Tablero de la Vida.
los 8 “peones” también son “Pentalfas” invertidas, hasta tanto no logren despertar Conciencia y fabricar los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. El número 8 es el número de las “Pruebas de Job” , es un signo de dolor, de sufrimiento.
Los 8 peones representan, además, a las 8 virtudes de nuestra Madre Divina Kundalini , a los que nosotros debemos limpiar su negrura hasta volverlos blancos, como condición indispensable para que nuestra RAMIO se manifieste a nosotros.
Por último, nos permitimos recomendar la visión de una película que quizá ustedes conozcan, titulada “En busca de Bobby Fischer” en donde se muestra, a poco que se observe, algunos de los apuntes que se han mencionado en este trabajo.

DE: "EL ESOTERISMO DEL AJEDREZ" según el Venerable Maestro Samael Aun Weor (seudónimo de Víctor Manuel Gómez Rodríguez; Bogotá, 6 de marzo de 1917 − México, 24 de diciembre de 1977).

_________________________

REFLEXIONES MASONICAS SOBRE EL AJEDREZ...

Mi pequeña hija Daniela, con sus recién cumplidos seis añitos, me hizo regresar a uno de mis juegos favoritos de la infancia y primera adolescencia: el Ajedrez. Excelente oportunidad para analizar las enseñanzas simbólicas que este juego nos puede dejar.



La partida se desarrolla sobre un mosaico, de 8 filas y columnas: o sea, 2 elevado a la tercera potencia. A la derecha de cada jugador, va un cuadradito blanco. Al igual que nuestro Mosaico, la identificación viene a través de la luz.



¿Qué ha llevado a que el denominado juego ciencia haya permanecido cautivando a los seres humanos durante siglos? Al igual que la Masonería, sobre una base milenaria, la adaptación ha llevado a su permanencia. Dos ejércitos idénticos, que ocupan la mitad del tablero entre ambos, deben dirimir su supremacía, pudiendo haber empate (denominado tablas) entre ellos. La partida acaba cuando uno de los ejércitos no puede detener el avance de su contrincante, en su intento de eliminar al Monarca (modernamente denominado “Rey”). El famoso “Jaque Mate”.



Cuenta una extendida leyenda, que hace algunos milenios en la India, se presentó un novedoso juego a un Sultán. Cuando preguntó cuánto saldría adquirir la propiedad de tan fascinante entretenimiento, la respuesta fue que había que colocar un grano de arroz sobre el primer cuadradito, dos sobre el segundo, cuatro sobre el tercero, ocho sobre el cuarto, y así sucesivamente. El Sultán aceptó gustoso tal pichincha, sin percatarse que en el último cuadradito debía colocar dos elevado a la 63ª potencia granos de arroz. Con lo cual no sólo perdió la última cosecha de arroz, sino el Sultanato.



Otra visión nos indica que este juego nos enseña que todo el poder de un monarca no vale nada si no sabe conducir a sus huestes. Como indicaba nuestro Past S:. G:. M:., Q:. H:. Rolando Moya, “un hombre solo, sólo es, un hombre solo”. Esta máxima, que nuestro H:. aplicaba a su cargo en la Oficialidad de la Obediencia, es enseñada por el Ajedrez. Un Rey sólo, casi ineludiblemente termina pereciendo en el fragor de la lucha y, en el mejor y poco probable de los casos, puede aspirar a las tablas.



Al igual que en una Logia o una Obediencia, la clave está en el juego de equipo, donde desde la primera pieza hasta la última tiene su valor y debe ser defendida. Poca utilidad tiene un V:. M:. “brillante”, o con “gran conocimiento”, si no existe un magnífico equipo que le acompañe: desde los Vigilantes hasta quienes lavan las copas tras un ágape. Nuestra construcción tiene sentido y toma brillantez si cada una de las piezas realiza adecuadamente su labor. Al igual que una orquesta, podemos identificar la magia de su sonido, como conjunto, sin que sobresalga instrumento alguno. Pero si un instrumento no hace bien labor, se perjudica el colectivo.



¿Qué nos dicen las piezas?



Al igual que la Masonería, la estructura de las piezas es piramidal. La base de la Pirámide la componen los ocho peones (dos elevado a la tercera potencia), que representan la mitad de las piezas de cada ejército. Podemos identificar un segundo grupo, compuesto por cuatro piezas (dos elevado a la segunda potencia): dos caballos y dos alfiles. Un tercer lugar en la escala jerárquica la componen las dos torres. En cuarto lugar, la Reina o Dama. Y en el vértice de la Pirámide, el Rey.



Los nombres y disposición de las piezas nos muestran una cultura que, instintivamente, van pautando el inconsciente colectivo. Vamos a realizar varias lecturas que las piezas del ajedrez moderno nos pueden dejar.



Cada ejército está compuesto de dos filas: la primera de ellas (que combate en primer lugar y más proclive al sacrificio) corresponde a los peones. Como se percibe, la estrategia de sacrificar una primera fila en un combate, con las piezas “menos valiosas”, con el fin de rematar la batalla con lo más graneado del ejército, es antiquísima. Aún hoy día, son las tropas que van delante, dejando al generalato a buen resguardo.



Si bien es frecuente que asociemos al peón a su definición de “jornalero que trabaja en cosas materiales que no requieren arte ni habilidad”, es conveniente tener presente que peón también significa “infante o soldado de a pie”. En el ajedrez, este infante que anda de pie, moviendo de un casillero o escaque por vez y sólo en un sentido, es la pieza que menos habilidades y destreza tiene. En el juego de las Damas, tenemos dos tipos de piezas: las comunes, llamadas peones y las de habilidades especiales, que se obtienen cuando éstos llegan al borde del tablero correspondiente al adversario.



Al igual que en las fortalezas, los vértices se corresponden a las torres, vigías que cuidan la estructura a lo largo y a lo ancho. Como en las antiguas batallas, la caballería salta entre los combatientes. El caballo, es la única pieza que puede saltar sobre otra.



Al lado de los caballos se encuentran los alfiles. El alfil es una pieza cuyo nombre, a priori, nos dice poco, por lo cual debemos profundizar en su origen. Etimológicamente, la palabra proviene del persa y significa elefante. Si repasamos la historia, recordaremos la importancia de los elefantes en las antiguas batallas. Anecdóticamente, digamos que se le llama “victoria a lo Pirro o pírrica” a aquel triunfo donde sufre más daño el vencedor que el vencido. El General cartaginés Pirro, dentro de otros, perdió la mayor parte de sus elefantes en esa batalla. Volveremos sobre la definición de alfil más adelante. También sobre las piezas mayores: Rey y reina, conocida como Dama.



El Rey del Ajedrez y el V:. M:. de una Logia



Resulta de interés analizar las similitudes y diferencias entre uno y otro. Ninguno de los dos tiene habilidades y destrezas excepcionales. El Rey del ajedrez no puede dominar una fila, una columna o una diagonal, como lo hacen la torre, el alfil o la dama, conjunción de ambas piezas. Ni siquiera puede saltar, como su caballo. Apenas su destreza supera a la del peón. Mientras esta pieza avanza de a un escaque, y puede comer en los casilleros correspondientes a sus dos diagonales cuando avanza, el movimiento del Rey (y sus posibilidades de comer) se verifica en los ocho casilleros que le rodean (nuevamente el número 8). En una Logia – y la nuestra no es una excepción – el V:. M:. dista de ser el H:. con más destrezas y habilidades. No es electo para que haga alarde o demuestre su “brillantez”, sino para administrar la Logia y conducirla – junto a la Cámara del Medio – a futuros más venturosos.



Ni el Rey ni el V:. M:. están en la primera fila, exponiéndose y ejecutando directamente. El Rey es la pieza más rodeada, por delante su fila de peones y a sus costados las demás piezas. Al igual que el V:. M:.está alerta y cuidando a los suyos, pero no actuando en primerísimo lugar. Tanto en el ajedrez como en una Logia, cada integrante realiza su labor y en ello no sólo es insustituible, sino que no es deseable ni bueno que otros Hermanos hagan lo que un Oficial corresponde.



Como tercer similitud, como habíamos señalado, ni el Rey ni un V:. M:., solos y por si mismos, significan nada, ni obtienen ninguna meta. La importancia real recae en el colectivo que ayudan a construir.



Pero Rey y V:. M:. tienen también sus diferencias. Mientras el poder del Rey es absoluto, el de un V:. M:.es – muy - relativo. En Ten:. tenemos a la Oratoria como contrapeso. Recordemos que una Logia nadie puede hablar después del Orador, quien tiene la última palabra. A su vez, en una Logia, las líneas de acción no son definidas y controladas por la Veneratura en forma individual y omnímoda, sino que es una labor colectiva que compete a la Cámara del Medio.

Mientras el poder del Rey es a perpetuidad y hereditario, el de un VM es variable, por un corto y definido período. A su vez, es electo por sus hermanos.



Con su poder atemporal, el Rey muere en tal condición. En nuestra Escuela Iniciática, el V:. M:. está en el extremo oriental del Templo. Pero debe saber diferenciar lo real de lo ilusorio, ya que en un brevísimo lapso estará en el extremo opuesto, como G:. T:..



Los roles de cada sexo



Vamos a hacer ahora una pequeña encuesta. Les pido a los QQ:. HH:. que piensen en tres ajedrecistas, actuales o pasados. Ahora les pido que levanten la mano quienes pusieron, dentro de los tres ajedrecistas escogidos, a una mujer. Siendo un juego para el cual, a priori, no debieran existir diferencias de género, al igual que los conductores de taxi, la amplia mayoría de los profesionales son masculinos.



Estrategia e inteligencia son necesarias para conducir una partida de ajedrez. Atributos que pareciera se corresponden al género masculino. Todos los generales que conozco son hombres, desconociendo si alguna sociedad ha llevado ya a las mujeres al generalato.



Si ubicamos al ajedrez moderno en el medioevo, esta diferenciación por sexos tiene sentido. En los campos de batalla combatían los hombres. La estructura del juego es militar. Como en una fortaleza, los vértices se corresponden a las torres. En la primer fila de la lucha, los peones o piezas de “menor valor”. Rompiendo las filas del enemigo, la caballería. Cubriendo el campo, los elefantes (luego daremos otro significado al alfil). Y al lado de cada gran hombre - en quien recae el poder - una gran mujer: la dama.



Esta concepción machista no nos debe sorprender, pues se mantiene hoy en día en varios estratos de nuestra sociedad. La estructura de la iglesia dominante en el medioevo occidental mantenía el predominio absoluto de un género sobre el otro. La trilogía esencial que promueve se compone exclusivamente de género masculino. Los doce apóstoles, que debían reproducir las enseñanzas de Jesús y crear su Iglesia, eran hombres. Aún hoy día, en su vertiente mayoritaria, no se admiten las mujeres al sacerdocio, ni muchos menos pueden llegar a ser cardenales o papas.



Al señalar esto, no veamos la paja en el ojo ajeno pero omitamos visualizar la viga en el propio. La Masonería actual, en su vertiente mayoritaria, tampoco admite a la mujer en sus trabajos. Si por obvias razones sociales o culturales, ello era admisible para evolucionar la sociedad medioeval a una estructura más justa y solidaria, carece de justificaciones en nuestra sociedad actual. Recordemos que los antiguos linderos, que reconocemos y apreciamos como parte de nuestra historia, fueron desarrollados por un pastor anglicano en la primera mitad del Siglo XVIII. Es hora de revisar este paradigma, válido para su época, pero no para la eternidad. Y muy fraternalmente estamos abocados a esa tarea.



Los linajes



En su versión moderna, el ajedrez recoge los linajes o diferenciaciones de la estructura de clases del medioevo. En el último lugar de la escala, los peones. Y según lo alejado que se encontraban del rey, quienes cuidan las torres, seguidos de la caballería. ¿Pero quiénes son los adláteres del todopoderoso monarca? El alfil y la reina.



La reina es la única mujer del juego, con seguridad por ser la esposa del rey. Su lugar jerárquico no le es propio, ganado por su esfuerzo, sino relativo al que corresponde a su esposo. En el ajedrez moderno, a la reina se le denomina Dama. Según el diccionario, a esta se la define como “mujer noble o de calidad distinguida”. Tal vez por ser la esposa del Rey, la Dama es la pieza más valiosa y de mayor movilidad del juego.



Según el diccionario inglés, alfil es bishop, expresión que también significa obispo, al cual define como “clérigo cristiano de alto rango que organiza el trabajo de la Iglesia en una ciudad o distrito”. O reinado, nos preguntamos. La concepción dominante en el medioevo ponía a los representantes del poder celestial al servicio del poder terrenal. En el ajedrez, lo ladean y cuidan las diagonales.



La identificación del Rey



De todas las piezas, los peones son los de menor tamaño, correspondiendo la máxima altura a la familia real (incluso son más grandes que los caballos o torres). La Reina, atributo que parece se le asocia a la mujer, demuestra su coquetería a través de su llamativa corona, con sus graciosas formas y llena de diamantes y piedras preciosas.



El Rey, en cambio, más circunspecto, tiene una cruz sobre su corona. ¿Y que simboliza esa cruz? Según se decía en la época, los reyes adquirían su calidad de tales por “la gracia de Dios”. Por tanto, en el Rey confluye el poder divino y el poder terrenal. No se lo podía desafiar, puesto que sería hacerlo con el propio dios. Esta asociación llevó al ascenso social del clero, clase privilegiada por excelencia del Medioevo, al punto que se indicaba que una familia de alcurnia, que se preciara de tal, debía tener un hijo sacerdote.



La concepción religiosa de la época implicaba la existencia de los preferidos, representados por la realeza y los títulos nobiliarios, en contraposición al vulgo o plebe, que se sometía a los dictados de la religión imperante y la estructura social que sostenía.



En ese marco, los clérigos eran portadores del conocimiento, al saber leer, escribir, y tener acceso a los textos de la época. Afortunadamente para el avance de la sociedad occidental, existieron gremios y logias, primero operativas y luego especulativas, que habilitaron a mantener y difundir un saber propio, no impuesto y cuyos objetivos no tendía a promover una estructura social injusta. Es comprensible entonces que quienes detentaban el poder, en sus vertientes terrenales o religiosas, se opusieran con fuerza al tríptico fundamental de Libertad, Igualdad y Fraternidad que acabaría con sus privilegios.



A modo de conclusión



Nos rendimos ante la magia y enseñanzas del denominado juego ciencia. Más allá que hemos identificado algunas ideas – fuerza que son transmitidos en el inconsciente colectivo – por lo que hemos denominado ajedrez moderno - contra el cual combatimos, como el predominio del género masculino sobre el femenino, de una clase social minoritaria sobre las mayorías, la concentración en una persona o clase del poder divino con el terrenal, etc. , ello no se vincula al juego en sí.



Como nos enseñan las escuelas iniciáticas, la casualidad no existe. Y en el ajedrez nunca gana el peor, ya que el azar no tiene lugar. Y si buscamos nuestro perfeccionamiento individual para alcanzar una sociedad más justa y solidaria, mediante el estudio de la ciencia y la cultura, invito a los Hermanos a desarrollar su inteligencia y estrategias, a través de la práctica de uno de los más excelsos juegos que haya creado el ser humano.

POR: Marcelo Bidón (Desde Montevideo, Uruguay. Especial para ARGENPRESS CULTURAL)

----------------------------------------------------------------

LA NOTICIA CIENTIFICA DEL DIA...

EL AJEDREZ COMO TERAPIA PREVENTIVA DEL MAL DE ALZHEIMER!!!

Nuevos avances de la ciencia señalan los beneficios de la práctica del milenario juego y su rol en la lucha contra la enfermedad descubierta en 1906. No se conocen ajedrecistas que hayan padecido ese mal.

Acaso desde su origen, remoto e incierto, el juego de ajedrez ha sido un factor de estudio, análisis y comentarios sobre las virtudes de su práctica, también padeció persecuciones y prohibiciones por parte de la Iglesia Católica y de gobiernos chinos, iraníes y afganos por su poder de persuasión en las mentes de sus fieles.
En sus casi cinco siglos de historia documentada, el ajedrez ha sido tipificado desde un mero entretenimiento o pasatiempo con alto contenido táctico y estratégico bélico o juego ciencia, hasta una herramienta pedagógica de primer orden en la formación de los individuos. Una partida de ajedrez constituye por sí sola un ejercicio en el que, a cada instante, el cálculo, la visualización, la intuición, los razonamientos abstracto y concreto, la velocidad de procesamiento y la organización de una amplia gama de información y toma de decisiones lo convierten en un entrenamiento mental por antonomasia. Diferentes ciencias se encuentran abocadas a la tarea de descifrar el elaborado proceso mental de sus jugadores.
Ya no quedan dudas de que el ajedrez es una de las más interesantes creaciones del ingenio humano, cuya práctica facilita el desarrollo de varias facultades mentales.



Sin embargo, con el amanecer del siglo XXI, nuevos avances de la ciencia médica permitan, acaso, demostrar uno de los descubrimientos más importantes en la historia del ajedrez: su utilidad en la prevención del mal de Alzheimer. La tesis consiste en determinar si la práctica del ajedrez resulta capaz de entrenar a nuestro cerebro para protegerlo de las enfermedades degenerativas.


Hace algunas semanas, Francisco Benkö, de 97 años, el ajedrecista en actividad más longevo del país y uno de los excepcionales casos en el mundo, anunció su participación en el tradicional Torneo Internacional Ciudad de Mar del Plata, que se realizará entre el 15 y el 22 del actual. Consultado por el interés en formar parte de la competencia, Benkö señaló: "Lo hago en agradecimiento al ajedrez en mi larga vida, y como propaganda para todo el mundo del excelente beneficio de su práctica como antídoto contra el mal de Alzheimer".



Franz Benkö

Tal vez sea algo presuroso señalar al ajedrez como un "antídoto" de una enfermedad descubierta en 1906 por los doctores alemanes Alois Alzheimer y Emil Kraepelin, cuyas consecuencias padecen hoy 400.000 argentinos. Sin embargo, existen algunos indicios sobre los beneficios de su práctica.
En charla con LA NACION, el Dr. Facundo Manes, director de Ineco,
Instituto de Neurociencia de la Fundación Favaloro, señaló: "Al momento, no estamos seguros de las causas que conducen a la enfermedad de Alzheimer. Esto significa que es difícil estar seguros de qué se puede hacer para prevenirla. Sin embargo, un gran número de investigaciones sostienen que la ejercitación mental, como lo es el ajedrez, puede ayudar a reducir el decaimiento de las funciones intelectuales en personas normales". Y agregó: "El ajedrez es, sin dudas, una maravillosa forma de desafiar a nuestro cerebro, que en su juventud se enfrenta con constantes situaciones de cambio y desafío. Con el transcurso del tiempo, tendemos a restringir nuestras actividades hacia aquellas situaciones que conocemos y con las cuales nos sentimos cómodos. De esta manera, el cerebro se encuentra menos estimulado, lo que limita su óptimo funcionamiento. El ajedrez fomenta situaciones novedosas y es muy bueno para proteger nuestro cerebro. Aunque no es el único, el ajedrez es un factor de prevención del deterioro cognitivo".

En tanto, en España, la neuropsicóloga, Dra. Isabel de la Fuente ha comenzado con diversos trabajos en pacientes, usuarios de cuatro centros especializados de atención a mayores (CEAM): los de Torrente, Jorge Juan, Islas Canarias y del Cabañal de Valencia. A ellos se les incluyó la enseñanza del ajedrez en sus terapias y los resultados alentadores alcanzados aún son prueba de nuevos y mayores estudios.

____________________________________________


UN MOMENTO DE EXEGESIS...

DESCIFRANDO EL GENESIS...

CAPÍTULO 12

1. Dijo Adonai a Abram: Véte de tu país y de tu lugar natal y de la casa de tu padre, a a tierra que habré de mostrarte. 2. Y te haré un pueblo grande, te bendeciré y egrandeceré tu nombre y sé bendición. 3. Bendeciré a los que te bendigan y al que te maldiga, maldeciré y serán bendecidas por tu causa (1°) todas las familias de la tierra. 4. Encaminóse pues Abram, tal como le dijo Adonai, y partió con él Lot. Y Abram era de edad de setenta y cinco años, al salir de Harán. 5. Tomó Abram a Sarai su mujer y a Lot - el hijo de su hermano - y todos sus bienes que habían adquirido, así como las almas que hicieron en Harán. Partieron para dirigirse a la tierra de Quenahan y llegaron hasta la tierra de Quenahan. 6. Se internó Abram en la tierra hasta el emplazamiento de Shejem, hasta la encina de Moréh. Y a la sazón los Quenahanim estaban en la tierra. 7. Y se reveló Adonai a Abram y dijo: “A tu descendencia daré esta tierra.” Y erigió allí un altar para Adonai, revelado a él.

1° Otros: Por ti.

8. Se desplazó desde allí hacia las montañas - al oriente de Bet-El - y tendió allí su tienda; Bet-El al occidente y el Hai al oriente. Y erigió allí un altar para Adonai y proclamó el nombre de Adonai. 9. Partió Abram, marchando y desplazándose hacia el Neguev (Sur). 10. Sobrevino hambre en el país y descendió Abram a Egipto, para peregrinar allí, pues arreciaba el hambre en el país. 11. Ocurrió que cuando se acercaba la llegada a Egipto él dijo a Sarai, su mujer: He aquí ahora, yo sé que mujer de hermoso semblante eres. 12. Ocurrirá que cuando te vean los egipcios, pensarán: Esta es su mujer y me matarán a mí ya tí te dejarán vivir. 13. Di - te ruego - que eres mi hermana, para que sea bien para mí - por tu causa - y permaneceré con vida gracias a tí. Aliá Segunda 14. Ocurrió que al entrar Abram a Egipto, vieron los egipcios a la mujer, que era sumamente hermosa. 15. La vieron los cortesanos de Parhó y la loaron ante Paró y la mujer fue llevada al palacio de Parhó. 16. A Abram gratificó — por causa de ella — y tuvo ovejas y vacas, asnos, siervos y siervas, asnas y camellos. 17. Mas Adonai trajo plagas grandes sobre Parhó y su corte; por causa de Sarai — esposa de Abram. 18. Llamó a Abram y dijo; ¿Qué es esto que me has hecho? ¿ Por qué no me dijiste que ella es tu esposa? 19. ¿Por qué dijiste: “Ella es mi hermana”? ¡por eso la tomé por mujer! Ahora, pues, he aquí tu esposa, tóma y vete. 20. Ordenó — a su respecto — Parhó a sus hombres y lo expulsaron a él y a su esposa con todas sus posesiones.




בר פרק י ב

עליות:1, 2 ,3, 4, 5, 6, 7


א וַיֹּ֤אמֶר יְהוָה֙ אֶל־אַבְרָ֔ם לֶךְ־לְךָ֛ מֵאַרְצְךָ֥ וּמִמּֽוֹלַדְתְּךָ֖ וּמִבֵּ֣ית אָבִ֑יךָ אֶל־הָאָ֖רֶץ אֲשֶׁ֥ר אַרְאֶֽךָּ׃ ב וְאֶֽעֶשְׂךָ֙ לְג֣וֹי גָּד֔וֹל וַאֲבָ֣רֶכְךָ֔ וַאֲגַדְּלָ֖ה שְׁמֶ֑ךָ וֶהְיֵ֖ה בְּרָכָֽה׃ ג וַאֲבָֽרֲכָה֙ מְבָ֣רְכֶ֔יךָ וּמְקַלֶּלְךָ֖ אָאֹ֑ר וְנִבְרְכ֣וּ בְךָ֔ כֹּ֖ל מִשְׁפְּחֹ֥ת הָאֲדָמָֽה׃ ד וַיֵּ֣לֶךְ אַבְרָ֗ם כַּאֲשֶׁ֨ר דִּבֶּ֤ר אֵלָיו֙ יְהוָ֔ה וַיֵּ֥לֶךְ אִתּ֖וֹ ל֑וֹט וְאַבְרָ֗ם בֶּן־חָמֵ֤שׁ שָׁנִים֙ וְשִׁבְעִ֣ים שָׁנָ֔ה בְּצֵאת֖וֹ מֵחָרָֽן׃ ה וַיִּקַּ֣ח אַבְרָם֩ אֶת־שָׂרַ֨י אִשְׁתּ֜וֹ וְאֶת־ל֣וֹט בֶּן־אָחִ֗יו וְאֶת־כָּל־רְכוּשָׁם֙ אֲשֶׁ֣ר רָכָ֔שׁוּ וְאֶת־הַנֶּ֖פֶשׁ אֲשֶׁר־עָשׂ֣וּ בְחָרָ֑ן וַיֵּצְא֗וּ לָלֶ֙כֶת֙ אַ֣רְצָה כְּנַ֔עַן וַיָּבֹ֖אוּ אַ֥רְצָה כְּנָֽעַן׃ ו וַיַּעֲבֹ֤ר אַבְרָם֙ בָּאָ֔רֶץ עַ֚ד מְק֣וֹם שְׁכֶ֔ם עַ֖ד אֵל֣וֹן מוֹרֶ֑ה וְהַֽכְּנַעֲנִ֖י אָ֥ז בָּאָֽרֶץ׃ ז וַיֵּרָ֤א יְהוָה֙ אֶל־אַבְרָ֔ם וַיֹּ֕אמֶר לְזַ֨רְעֲךָ֔ אֶתֵּ֖ן אֶת־הָאָ֣רֶץ הַזֹּ֑את וַיִּ֤בֶן שָׁם֙ מִזְבֵּ֔חַ לַיהוָ֖ה הַנִּרְאֶ֥ה אֵלָֽיו׃ ח וַיַּעְתֵּ֨ק מִשָּׁ֜ם הָהָ֗רָה מִקֶּ֛דֶם לְבֵֽית־אֵ֖ל וַיֵּ֣ט אָהֳלֹ֑ה בֵּֽית־אֵ֤ל מִיָּם֙ וְהָעַ֣י מִקֶּ֔דֶם וַיִּֽבֶן־שָׁ֤ם מִזְבֵּ֙חַ֙ לַֽיהוָ֔ה וַיִּקְרָ֖א בְּשֵׁ֥ם יְהוָֽה׃ ט וַיִּסַּ֣ע אַבְרָ֔ם הָל֥וֹךְ וְנָס֖וֹעַ הַנֶּֽגְבָּה׃
י וַיְהִ֥י רָעָ֖ב בָּאָ֑רֶץ וַיֵּ֨רֶד אַבְרָ֤ם מִצְרַ֙יְמָה֙ לָג֣וּר שָׁ֔ם כִּֽי־כָבֵ֥ד הָרָעָ֖ב בָּאָֽרֶץ׃ יא וַיְהִ֕י כַּאֲשֶׁ֥ר הִקְרִ֖יב לָב֣וֹא מִצְרָ֑יְמָה וַיֹּ֙אמֶר֙ אֶל־שָׂרַ֣י אִשְׁתּ֔וֹ הִנֵּה־נָ֣א יָדַ֔עְתִּי כִּ֛י אִשָּׁ֥ה יְפַת־מַרְאֶ֖ה אָֽתְּ׃ יב וְהָיָ֗ה כִּֽי־יִרְא֤וּ אֹתָךְ֙ הַמִּצְרִ֔ים וְאָמְר֖וּ אִשְׁתּ֣וֹ זֹ֑את וְהָרְג֥וּ אֹתִ֖י וְאֹתָ֥ךְ יְחַיּֽוּ׃ יג אִמְרִי־נָ֖א אֲחֹ֣תִי אָ֑תְּ לְמַ֙עַן֙ יִֽיטַב־לִ֣י בַעֲבוּרֵ֔ךְ וְחָיְתָ֥ה נַפְשִׁ֖י בִּגְלָלֵֽךְ׃


יד וַיְהִ֕י כְּב֥וֹא אַבְרָ֖ם מִצְרָ֑יְמָה וַיִּרְא֤וּ הַמִּצְרִים֙ אֶת־הָ֣אִשָּׁ֔ה כִּֽי־יָפָ֥ה הִ֖וא מְאֹֽד׃ טו וַיִּרְא֤וּ אֹתָהּ֙ שָׂרֵ֣י פַרְעֹ֔ה וַיְהַֽלְל֥וּ אֹתָ֖הּ אֶל־פַּרְעֹ֑ה וַתֻּקַּ֥ח הָאִשָּׁ֖ה בֵּ֥ית פַּרְעֹֽה׃ טז וּלְאַבְרָ֥ם הֵיטִ֖יב בַּעֲבוּרָ֑הּ וַֽיְהִי־ל֤וֹ צֹאן־וּבָקָר֙ וַחֲמֹרִ֔ים וַעֲבָדִים֙ וּשְׁפָחֹ֔ת וַאֲתֹנֹ֖ת וּגְמַלִּֽים׃ יז וַיְנַגַּ֨ע יְהוָ֧ה׀ אֶת־פַּרְעֹ֛ה נְגָעִ֥ים גְּדֹלִ֖ים וְאֶת־בֵּית֑וֹ עַל־דְּבַ֥ר שָׂרַ֖י אֵ֥שֶׁת אַבְרָֽם׃ יח וַיִּקְרָ֤א פַרְעֹה֙ לְאַבְרָ֔ם וַיֹּ֕אמֶר מַה־זֹּ֖את עָשִׂ֣יתָ לִּ֑י לָ֚מָּה לֹא־הִגַּ֣דְתָּ לִּ֔י כִּ֥י אִשְׁתְּךָ֖ הִֽוא׃ יט לָמָ֤ה אָמַ֙רְתָּ֙ אֲחֹ֣תִי הִ֔וא וָאֶקַּ֥ח אֹתָ֛הּ לִ֖י לְאִשָּׁ֑ה וְעַתָּ֕ה הִנֵּ֥ה אִשְׁתְּךָ֖ קַ֥ח וָלֵֽךְ׃ כ וַיְצַ֥ו עָלָ֛יו פַּרְעֹ֖ה אֲנָשִׁ֑ים וַֽיְשַׁלְּח֥וּ אֹת֛וֹ וְאֶת־אִשְׁתּ֖וֹ וְאֶת־כָּל־אֲשֶׁר־לֽוֹ:



CAPÍTULO 12 PARASHÁH: “LEJ-LEJÁ”

A modo de introducción
La Toráh es reconocida como el libro que ha marcado el destino del pueblo de Israel.
Prácticamente casi toda la literatura creada y escrita por judíos, siglo tras siglo, no es más que el estudio y la interpretación de la misma Toráh.
Ahora bien, en los capítulos anteriores - once en total - no hay ninguna referencia al pueblo de Israel excepto la del nacimiento de Abraham.
Es por eso, probablemente, que el comentarista Abarbanel dice que en la Toráh existen tres comienzos. Efectivamente podemos distinguir tres etapas siguiendo la senda abierta para nosotros por él. Y estas son: “Adam” - comienzo de la humanidad - “Noah” llamado hombre justo, que sería el comienzo del ser humano enfrentando las serias dificultades que se le presentan como ente moral y ético. צדיק - tsadik - en hebreo. Y la tercera “Abram, Abraham” como el hombre que llega a la fe en D’s y al amor para con Él que transmitirá a sus hijos Itshiak y Iafiacov - patriarcas de Israel-.
La historia del pueblo de Israel nace con una promesa.
La promesa formulada por D’s a Abraham cuando le dice: “A tu descendencia daré esta tierra”. A partir de este momento la tierra de Israel para el pueblo de Israel, en nombre del D’s de Israel serán las columnas que sustentarán toda la historia del pueblo, desde antaño hasta el día de hoy.
Por otra parte esta promesa será la que determinará el carácter del pueblo de Israel.
En la arena de los hechos, la historia de los patriarcas es una educación con paciencia. (Benno Jacob).
Cada gran cosa se desarrollará lentamente y enfrentando obstáculos. Abraham alcanza los cien años antes de ser progenitor de su hijo Itshak, sin cuyo nacimiento toda la promesa no tendrá razón de ser.
Itshak por su parte esperará pacientemente veinte años antes que su esposa Rivkáh dé a luz a su hijo Iafiacov.
Iafiacov, por su parte, deberá trabajar arduamente durante dos períodos de siete años cada uno antes de desposar a Rahel, madre de Iosef, su hijo preferido.
Más aún, Itshak habrá de enfrentar su sacrificio (no consumado); Iahacov deberá huir de ante su hermano que busca su vida misma; Iosef durante muchos años fué considerado como muerto por su padre, Iahacov.
En síntesis, la vida de cada patriarca ha consistido en una cadena de demoras angustiantes, juicios y aflicciones.
No obstante y a pesar de estas vicitudes, Abraham, Itshak y Iahacov no tienen dudas acerca de su destino o de las promesas Divinas.
En los próximos capítulos acompañaremos a los patriarcas de Israel, comenzando por Abraham, en todas las vicisitudes derivadas de una Promesa hasta llegar a un Destino en la historia de la Humanidad.
CAPÍTULO 12
1 “DIJO ADONAI A ABRAM: VÉTE DE TU PAÍS Y DE TU LUGAR NATAL Y DE LA CASA DE TU PADRE, A LA TIERRA QUE HABRÉ DE MOSTRARTE.” La Toráh nos presenta el primer mandato - que aparece escrito - a Abram. No nos dice nada en cuanto al proceso que lleva a Abram a descubrir la fe en D’s.
En este capítulo el mandato aparece como revelación de D’s a Abram. Sin embargo lo que la Toráh Escrita no explicita, lo encontraremos en la tradición Oral, los midrashim y los comentaristas de la Toráh.
Pero antes de presentar estos enfoques veremos lo que el mismo Tanaj dice acerca de Abram.
Así leemos en Nehemiáh 9:7-8: “Tú eres Adonai Elohim, que elegiste a Abram y lo sacaste de Ur en Caldea. Le conferiste el nombre de Abraham y comprobaste la sinceridad de su corazón. Concertaste con él, el Pacto...”
De acuerdo a ésto, el “llamado” a Abram es un acto de elección. Sin embargo Maimónides, basado en el Talmud y en los midrashim nos presenta a Abram como culminación y reversión de un proceso de idolatría y paganismo que había empezado en los albores de la historia bíblica.
Así leemos en “Mishnéh Toráh” Leyes de Idolatría Capítulo 1. Inciso 1: “En los días de Enosh, los seres humanos habían caído en un gran error y el consejo de los hombres sabios de la generación se convirtió en necedad...
Y éste había sido el error de ellos: De momento que D’s - dijeron ellos - ha creado estos astros y esferas para regir el mundo y los ha colocado en las alturas y les ha inferido honor, ya que ellos están al servicio de Él, ellos son merecedores de loores y gloria. Y, ésta es la voluntad de D’s Bendito Sea Él... Cuando esta idea se apoderó de sus mentes empezaron a construir palacios en nombre de los astros y acercar sacrificios y adorarlos para obtener la gracia de D’s - de acuerdo a esta perversa noción -. Y ésto había sido la raíz de la idolatría”.
La idolatría fue apoderándose de todas las mentes en las generaciones sucesivas hasta “que nació la columna del universo que es Abraham, nuestro patriarca. Cuando hubo crecido este coloso empezó a reflexionar.., hasta que a la edad de cuarenta años reconoció Abraham a su Creador...” Ahora entendemos, de acuerdo a estas fuentes, que la elección de Abraham no había sido casual sino que se debe a la poderosa fe que éste descubre por sí mismo negando la idolatría y el paganismo que había sido una parte de su vida.
“...VÉTE DE TU PAÍS Y DE TU LUGAR NATAL Y DE LA CASA DE TU PADRE...”
Abram entra en la historia de la fe mediante actos de renunciamiento. Renunciación no voluntaria, sino pedida por mandato Divino.
Debemos aprender de ésto que no puede existir fe en D’s si el hombre no está dispuesto a renunciamientos, aún de las cosas que le son tan caras como: país, lugar natal y casa paterna.
Es de notar que Abram ya había empezado a migrar -hacia la tierra de Quenahan (Véase Cap. 11:31), pero el mandato esta vez es “Lej-Lejá” - véte - tú solo.
Rambán, basado en el Zohar dice que para que el ser humano pueda recibir un mandato Divino debe antes demostrar un despertar espiritual emanado de lo íntimo de su ser y esto es lo que “provocará” התעוררות מלמעלה o sea la atención de D’s Altísimo para esta persona. (Véase el Libro del Zohar, parashat “Va-erá” 31,2).
Según Abarbanel, Abram tendrá que separarse y alejarse de los factores que podían impedirle la realización plena de su fe. Por ejemplo: el lugar natal que implica dejar aún a personas amigas y eso es parte de la prueba.
“A LA TIERRA QUE HABRÉ DE MOSTRARTE.” “Quiere decir que en su viaje Él lo conducirá al lugar que había elegido; pero tal vez esté insinuando en las palabras “que habré de mostrarte” que allí se le manifestará D’s ya que es la tierra destinada para la revelación de D’s y no la tierra en donde él había estado viviendo hasta ahora.” (Abarbanel)
2 “Y TE HARÉ UN PUEBLO GRANDE, TE BENDECIRÉ Y ENGRANDECERÉ TU NOMBRE ..”..“Estas promesas fueron formuladas a Abram para disipar las dudas generadas por su partida” (Abarbanel)
Este comentarista refleja en forma inequívoca lo que significa la fe para el judaísmo.
La fe no es la anulación de la personalidad ya que la misma genera dudas. Lo importante es que el hombre no anule las dudas sino que las equilibre. La fe es para seres vivientes y no para cadáveres, por lo tanto la misma generará conflictos y dudas. La grandeza del ser humano será partir hacia su destino a pesar de sus dudas.
“...Y SÉ BENDICIÓN.” “La finalidad de esta partida de Abram está insinuada en estas palabras:
“Y sé bendición”. Pues cuando él haya partido será bendición entre los pueblos al enseñarles la fe verdadera de manera que el mundo llegue a su perfección a través de él.
Él, Bendito Sea, le hizo saber que Su Providencia estará con los hombres que acepten su enseñanza Y aprendan su fe.” (Abarbanel)
El Judaísmo siempre ha entendido que el mensaje de D’s o es universalista o carece de sentido. La Toráh de Israel y los profetas de Israel no harán más que traducir en hechos concretos y en conductas diarias este enunciado. Bendición para los pueblos, que significa el conocimiento de D´s para toda la humanidad. Este conocimiento no puede ser patrimonio de un grupo de personas, ya que a través de Abraham serán bendecidas “todas las familias de la tierra”.
3 “BENDECIRÉ A LOS QUE TE BENDIGAN Y AL QUE TE MALDIGA, MALDECIRÉ...”
No tengo ninguna duda de que Abran, cuando con su fe estuvo en divergencia con todo el resto de los hombres, todos lo humillaban, maldecían y despreciaban, por la confusión de ellos y él sufrió por el Nombre de D’s y es así lo que hay que hacer por la Gloria de Él”. (Abarbanel).
Estas palabras dichas con respecto a Abram han pasado a ser parte de la misma historia del pueblo judío, despreciado, maldecido y motivo de burla por estar en divergencia con el resto de los hombres “al portar el mensaje del monoteísmo.” Sin embargo el pueblo judío jamás ha dejado de seguir leal a D’s, Creador de toda la Humanidad; aún cuando el sufrimiento ha sido grande y casi irresistible.
Nuestra esperanza fue y será que el monoteísmo sea fuente de bendición y no de maldición; es decir, que no se rechace el mensaje Divino.
5 “ASÍ COMO LAS ALMAS QUE HICIERON EN HARAN...” Se refiere a las personas que él había traído a cobijarse bajo las alas de la Divinidad. Abram convertía a los hombres y Sarai convertía a las mujeres y la Escritura les consideró como si habrían “hecho estas almas”.
Aunque de acuerdo al significado literal del texto estas palabras hacen alusión a los esclavos y siervas que ellos habían adquirido...” (Rashí)
6 y 7 “SE INTERNÓ ABRAM EN LA TIERRA HASTA EL EMPLAZAMIENTO DE SHEJEM, HASTA LA ENCINA DE MORÉH. Y A LA SAZÓN LOS QUENAHANITAS ESTABAN EN LA TIERRA/ Y SE REVELÓ ADONAI A ABRAM Y LE DIJO: A TU DESCENDENCIA DARÉ ESTA TIERRA ...“ “El hecho de que la Toráh recalque que a la sazón los Quenahanitas estaban en la tierra no indica, en modo alguno que ese pueblo no estaba más en la tierra cuando el libro de Génesis fue escrito; porque si fuera así sería una información superflua ya que toda la historia de los patriarcas presupone que la tierra estaba ocupada por los Quenahanitas, a quien la tierra debe su nombre.
Lo que la Toráh quiere recalcar es que había una situación paradójica, ya que leemos en el versículo 7 que Abram había erigido un altar para marcar el lugar donde D’s se le había revelado, en el mismo centro del país y circundado por una vida religiosa pagana que dominaba la vida de los Quenahanitas que a su vez circundaban a Abram” (Benno Jacob) Y por eso la mención especial de los Quenahanitas. En otro orden de cosas, aquí estamos frente a la primera formulación de la promesa de D’s para Abram confiriéndole descendencia y tierra en el mismo lugar donde Israel desarrollará su historia.
A1 respecto dice Rashí, comentando la construcción del altar por Abram, que él lo hizo para agradecer por “la promesa de la ‘descendencia” y “la promesa de la tierra”.
Mientras que en el versículo 8 leeremos:
“...Y ERIGIÓ ALLÍ UN ALTAR PARA ADONAI Y PROCLAMÓ EL NOMBRE DE ADONAI.” Al respecto comenta el midrash que "de aquí se desprende que Abram hizo invocar al nombre del Santo Bendito Él en boca de toda creatura”.
Otra opinión dice “que comenzó a enseñar la fe a las personas y a hacerlas ingresar bajo las alas de la Divinidad”.
" SE DESPLAZÓ DESDE ALLÍ HACIA LAS MONTAÑAS - AL ORIENTE DE BET EL - Y TENDIÓ ALLÍ SU TIENDA; QUEDANDO BET EL AL OCCIDENTE Y EL HAI AL ORIENTE...” Midrash Rabbáh, Parasháh 40, Letra 8: “Dijo el Santo Bendito sea Él a nuestro patriarca Abram: sal y apisona el camino delante de tus hijos; así encontrarás (lector) que todo lo que está rcrito con respecto a Abraham, estará escrito con respecto a sus hijos.”
La idea de este midrash es que Abraham, a través este recorrido de la tierra de Qeuenahan y la construcción de altares está marcando los hitos de la futura historia de Israel y el ingreso del pueblo de Israel a la Tierra Prometida que de alguna manera te:ndrá similitud con el ingreso de Abram ya que una de las primeras ciudades conquistadas por Iehoshúah será la ciudad de Hai.
10 “SOBREVINO HAMBRE EN EL PAÍS Y DESCENDIÓ ABRAM A EGIPTO PARA PEREGRINAR ALLÍ, PUES ARRECIABA EL HAMBRE EN EL PAíS.” La tierra de Quenahan, más tarde Tierra de Israel, está situada en una zona del mundo donde las sequías se producen con cierta frecuencia, a diferencia de Egipto, tierra que debe su fertilidad al río Nilo, no dependiendo su prosperidad de las precipitaciones pluviales.
Es por eso que la Toráh, en algún momento compara a la tierra de Egipto - por su fertilidad-. al Huerto de Adonai - Génesis 13:10.
Por lo tanto cuando sobreviene el hambre en la tierra de Quenahan Abram se dirige a Egipto para evitar la calamitosa situación que ésta provoca.
Ahora bien, los exégetas de la Toráh viendo en Abram no sólo al hombre sino al patriarca y al conductor que “apisona el camino delante de sus hijos” están divididos en cuanto a la apreciación de este hecho y de sus connotaciones ético - morales. Y así veremos que Rambán dice con claridad: “...Y sábete que Abraham, nuestro patriarca, ha incurrido en error grande sin premeditación al implicar a su esposa - mujer justa - en un tropiezo y pecado por culpa del temor de él: no sea que fueran a matarlo. Pero él debió confiar en D’s para que lo salve a él y a su mujer y a todo lo que venía, ya que D’s tiene el poder para ayudar y para salvar.
También su salida de la tierra - a la cual había llegado por el mandato divino al principio - es delito y pecado, ya que D’s en época de hambre lo rescatará de la muerte.
Y por esta acción de Abraham fue sentenciado sobre su descendencia al exilio en la tierra de Egipto a manos de Parhó. “En el lugar de la justicia allí está la iniquidad y el error.”
El enfoque de Abarbanel, quien a su vez cita a Ran (Rabbenu Nissim) es otro.
El dice “que el precepto divino consistía en habitar la tierra de Quenahan lo que no implicaba la prohibición de trasladarse a la tierra de Egipto por alguna necesidad ya que él se dirigió a ese país no para establecer su morada allí sino para peregrinar... ורחמנא לבא בעי o sea D’s busca la intención de la persona y no solamente sus acciones y además los preceptos divinos están condicionados “pues el hombre deberá cumplirlos para vivir con ellos” y no para morir por ellos. Y el hambre es un peligro gravísimo, insoportable. Y por eso Abram entendió que sería bueno a los ojos de Adonaí, salvar su ser de la calamidad que es el hambre”.
13 “DÍ - TE LO RUEGO - QUE ERES MI HERMANA, PARA QUE SEA BIEN PARA MÍ POR TU CAUSA- : Y PERMANECERÉ CON VIDA GRACIAS A TÍ.” Respecto a este episodio existen dos enfoques interpretativos. Uno, el analítico que nos llevaría a formular preguntas muy severas y que originarían, tal vez, respuestas forzadas, como en realidad ha ocurrido.
El otro enfoque, en nuestra opinión, sería entender este episodio en el contexto amplio de la tendencia general del Tanaj que no idealiza a sus protagonistas sino que, simplemente, los presenta como seres humanos. Por lo tanto no sería consecuente con el espíritu del Tanaj, juzgar a una persona que actúa bajo estado de necesidad extrema y soportando presiones intolerables.
אנוס רחמנא פטריה es decir, que el hombre coaccionado está exento por D’s.
De cualquier manera si quisiéramos remitirnos a una interpretación literal del Texto, realmente Sarai era media hermana de Abram (Véase Génesis 20:12).
En otro orden de cosas, la verdad es que todo este “proyecto” de Abram fracasará. Él no podrá vivi en Egipto en quietud y será expulsado del país casi de inmediato.
El mensaje de la Toráh aquí es que “sólo a D’s pertenece el conocimiento y Él establece lo hechos.” (I Samuel 2:3); lo que no libera al se humano de actuar para salvar su vida y la de su prójimo. Y creemos que esa ha sido la intención de Abram al decir: “...Para que sea bien para mí - por tu causa -; y permaneceré con vida gracias tí.”
20 “ORDENÓ - A SU RESPECTO- PARHÓ A SUS HOMBRES Y LO EXPULSARON A ÉL Y A SU ESPOSA CON TODAS SUS POSESIONES.” Son varios los comentaristas que entienden que en este caso, el verbo שלך - Shalah - quiere decir acompañar, custodiar (Rashí, entre otros)
Empero S.D. Luzzatto dice al respecto: “Quiere decir acompañar. pero este verbo no se aparta del significado de su raíz que es ayudar u obligar a nuestro prójimo para que se vaya...”
Nuestra traducción está basada en este comentarista.
En otro orden de cosas y siguiendo la línea de pensamiento de Rambán que dice “todo lo que ocurrió a los patriarcas le ocurrirá a sus hijos”, vemos aquí un preludio, una microhistoria del pueblo de Israel y la similitud estaría en el hecho de que tanto Abram como los hijos de Israel descienden a Egipto para salvarse de la calamidad del hambre, y que en ambos casos sufren por causa del gobernante egipcio y en ambos casos habrá una expulsión del país, de Egipto.
La salvación no vendrá de Egipto sino que la misma surgirá del asentamiento - ya sea de Abram o de los hijos de Israel - en la tierra prometida por D’s para ellos.



_______________________________

EL DOCUMENTAL DE HOY...
BOBBY FISCHER: LA VIDA ES EL AJEDREZ


_______________
LA PELICULA DE HOY...
EN BUSCA DE BOBBY FISCHER...
_______________

MUNDO DE NOTICIAS...
EL AJEDREZ COMO MEDIDA PREVENTIVA CONTRA ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS...
________________________________

EL VIDEO MUSICAL...
TU ME ENCANTAS!!!
DEDICADO A TI LUZ MAR!!!
_______________

No hay comentarios:

Publicar un comentario